Por lo general, las migrañas comienzan en la niñez, la adolescencia o al comienzo de la adultez. Las migrañas pueden empeorar en cuatro etapas: pródromo, aura, cefalea y pósdromo, si bien es posible que una persona no atraviese todas las etapas.
Pródromo
Uno o dos días antes de la migraña, podrías detectar cambios sutiles que te avisan que tendrás una migraña, entre ellos, los siguientes:
- Estreñimiento
- Cambios de humor, desde depresión hasta euforia
- Antojos de alimentos
- Rigidez en el cuello
- Aumento de la sed y la frecuencia de las micciones
- Bostezos frecuentes
Aura
El aura puede ocurrir antes de las migrañas o durante ellas. La mayoría de las personas tienen migrañas sin aura.
Las auras son síntomas del sistema nervioso. Generalmente, se trata de molestias visuales, tales como destellos de luz o visión distorsionada.
A veces, las auras también pueden percibirse como sensaciones táctiles (sensoriales) o molestias motoras (del movimiento) o verbales (del habla). Los músculos pueden debilitarse, o quizá te sientas como si alguien te estuviera tocando.
Cada uno de estos síntomas generalmente comienza en forma gradual, empeora durante pocos minutos y dura entre 20 y 60 minutos. Ejemplos de auras de una migraña incluyen los siguientes:
- Fenómenos visuales, como ver distintas formas, puntos brillantes o destellos de luz
- Pérdida de la visión
- Pinchazos en un brazo o una pierna
- Debilidad o entumecimiento en el rostro o en un lado del cuerpo
- Dificultad para hablar
- Percepción de ruidos o música
- Movimientos espasmódicos o de otro tipo que no puedes controlar
A veces, la migraña con aura puede estar vinculada con debilidad de una extremidad (migraña hemipléjica).
Crisis
Las migrañas generalmente duran entre cuatro y 72 horas si no se las trata. La frecuencia con la cual aparecen las migrañas varía según la persona. Las migrañas pueden ser poco frecuentes o aparecer varias veces al mes. Durante una migraña, es posible que sientas lo siguiente:
- Dolor en uno o ambos lados de la cabeza
- Dolor pulsátil o perforante
- Sensibilidad a la luz, a los sonidos y, algunas veces, a los olores y al tacto
- Náuseas y vómitos
- Visión borrosa
- Sensación de vértigo, algunas veces seguida por desmayo
Pósdromo
La fase final, conocida como pósdromo, se produce después de una crisis migrañosa. Es posible que te sientas agotada y sin fuerzas, pero algunas personas se sienten eufóricas. Durante aproximadamente 24 horas, también puedes sentir lo siguiente:
- Confusión
- Mal humor
- Mareos
- Debilidad
- Sensibilidad a la luz y a los sonidos