Idealmente, el propósito del tratamiento del tumor espinal es eliminar el tumor por completo, pero esto se puede complicar por el riesgo de un daño permanente a la médula espinal y a los nervios cercanos. Los médicos también deben tener en cuenta tu edad y tu salud en general. Para determinar un plan de tratamiento también se debe considerar el tipo de tumor y si surge de las estructuras de la espina dorsal o del canal medular o si se ha extendido a la espina dorsal desde alguna otra parte del cuerpo.
Algunas de las opciones de tratamiento para la mayoría de los tumores espinales son:
- Supervisión. Algunos tumores espinales se pueden detectar antes de que provoquen síntomas, a menudo cuando te están evaluando por otra afección. Si los tumores pequeños no crecen ni ejercen presión sobre tejidos cercanos, es posible que solo se necesite observarlos detenidamente.
Durante la observación, es probable que el médico te recomiende una tomografía computarizada periódica o una exploración de imágenes por resonancia magnética a un intervalo adecuado para controlar el tumor.
- Cirugía.Por lo general, este es el tratamiento de elección para los tumores que se pueden extirpar con un riesgo aceptable de daño por lesión en la médula espinal o los nervios.
Las técnicas y los instrumentos más modernos permiten que los neurocirujanos puedan alcanzar tumores en zonas que antes se consideraban inaccesibles. Los microscopios de alta potencia que se utilizan en la microcirugía facilitan aún más la distinción entre un tumor y un tejido sano.
Los médicos también pueden controlar el funcionamiento de la médula espinal y otros nervios importantes durante la cirugía, para reducir al mínimo el riesgo de que estos se lesionen. En algunas instancias, se pueden usar ondas sonoras de muy alta frecuencia durante la cirugía para romper los tumores y eliminar los fragmentos.
Sin embargo, aun con los últimos avances tecnológicos en el campo de la cirugía, no todos los tumores se pueden extirpar por completo. Si el tumor no se puede extraer por completo, después de la cirugía es necesario someterse a radioterapia, quimioterapia o ambas.
La recuperación de una cirugía espinal puede tardar semanas o más, dependiendo del procedimiento. Puedes sufrir una pérdida temporal de la sensibilidad u otras complicaciones, como sangrado o daño al tejido nervioso.
- Radioterapia. Se puede utilizar para eliminar los restos de tumores luego de una cirugía, para tratar tumores inoperables o para tratar aquellos tumores donde la cirugía es demasiado riesgosa.
Existen medicamentos que pueden ayudar a aliviar algunos de los efectos secundarios de la radiación, como náuseas y vómitos.
En ocasiones, se puede ajustar el régimen de radioterapia para ayudar a minimizar la cantidad de tejido sano dañado y mejorar la eficacia del tratamiento. Las modificaciones pueden abarcar desde simplemente cambiar la dosis de radiación hasta usar técnicas sofisticadas como la radioterapia conformada tridimensional.
- Quimioterapia. La quimioterapia es un tratamiento convencional para muchos tipos de cáncer que consiste en usar medicamentos para destruir las células cancerosas o impedir su crecimiento. El médico puede determinar si la quimioterapia podría ser beneficiosa para ti, ya sea sola o combinada con radioterapia.
Algunos de los efectos secundarios pueden ser fatiga, náuseas, vómitos, aumento del riesgo de contraer infecciones y caída del cabello.
- Otros medicamentos. Debido a que la cirugía y la radioterapia, así como también los mismos tumores, pueden provocar inflamación dentro de la médula espinal, los médicos a veces recetan corticoesteroides para reducir la inflamación, ya sea después de la cirugía o durante los tratamientos de radiación.
Aunque los corticoesteroides reducen la inflamación, por lo general, se utilizan solo por períodos cortos para evitar efectos secundarios graves, como debilidad muscular, osteoporosis, presión arterial alta, diabetes y mayor susceptibilidad a la infección.