Entre los signos de un tumor de hipófisis se incluyen problemas de visión y ciertos cambios físicos.
El crecimiento del tumor, las hormonas que este produce u otras afecciones pueden provocar signos y síntomas. Algunos tumores no causan signos o síntomas. Consulte con su médico si tiene cualquiera de estos problemas.
Signos y síntomas de un tumor de hipófisis no funcionante
A veces, un tumor de hipófisis presiona o daña partes de la hipófisis, haciendo que deje de elaborar una o más hormonas. Cuando la cantidad de cierta hormona es muy baja, se afecta el funcionamiento de la glándula o el órgano que la hormona controla. Es posible que se presenten los siguientes signos y síntomas:
- Dolor de cabeza.
 
- Alteración de la visión.
 
- Pérdida del vello corporal.
 
- En las mujeres, períodos menstruales menos frecuentes, ausencia de menstruación, o falta de leche en las mamas.
 
- En los hombres, pérdida de vello facial, crecimiento del tejido de la mama e impotencia.
 
- En las mujeres y hombres, disminución del impulso sexual.
 
- En los niños, retraso del crecimiento y desarrollo sexual.
 
La mayoría de los tumores que elaboran la HL y la HFE no producen suficientes hormonas adicionales como para causar signos y síntomas. Estos tumores se consideran tumores no funcionantes.
Signos y síntomas de un tumor de hipófisis funcionante
Cuando un tumor funcionante elabora hormonas adicionales, los signos y síntomas dependerán del tipo de hormona que produce.
Demasiada prolactina puede causar los siguientes problemas:
- Dolor de cabeza.
 
- Alteración de la visión.
 
- Períodos menstruales menos frecuentes, ausencia de menstruación, o periodos con flujo muy escaso.
 
- Problemas o incapacidad para quedar embarazada.
 
- Impotencia en los hombres.
 
- Disminución del impulso sexual.
 
- Flujo de leche de las mamas en una mujer que no está embarazada ni amamantando.
 
Demasiada HACT puede causar los siguientes problemas:
- Dolor de cabeza.
 
- Alteración de la visión.
 
- Aumento de peso en la cara, el cuello y el tronco del cuerpo y brazos y piernas delgados.
 
- Un bulto de grasa en la nuca.
 
- Piel delgada, en ocasiones con estrías púrpuras o rosadas en el pecho o el abdomen.
 
- Moretones que aparecen con facilidad.
 
- Crecimiento de vello fino en la cara, la parte superior de la espalda o los brazos.
 
- Huesos que se quiebran con facilidad.
 
- Ansiedad, irritabilidad y depresión.
 
Demasiada hormona de crecimiento puede causar los siguientes problemas:
- Dolor de cabeza.
 
- Alteración de la visión.
 
- En los adultos, acromegalia (crecimiento de los huesos de la cara, las manos y los pies). En los niños, todo el cuerpo crece hasta tener más altura y tamaño de lo normal.
 
- Cosquilleo o adormecimiento en las manos y los dedos.
 
- Ronquidos o pausas de la respiración durante el sueño.
 
- Dolor en las articulaciones.
 
- Más transpiración que la habitual.
 
- Dismorfofobia (extremo desagrado o preocupación relacionados con una o más partes del cuerpo).
 
Demasiada hormona estimulante de la tiroides puede causar los siguientes problemas:
- Latidos del corazón irregulares.
 
- Temblores.
 
- Pérdida de peso.
 
- Dificultad para dormir.
 
- Evacuaciones intestinales frecuentes.
 
- Sudoración.
 
Otros signos y síntomas generales de los tumores de hipófisis son los siguientes:
- Náuseas y vómitos.
 
- Confusión.
 
- Mareos.
 
- Convulsiones.
 
- Secreción o «goteo» nasal (el líquido cefalorraquídeo que rodea el encéfalo y la médula espinal sale por la nariz).